El recién nacido se encuentra en un estado de indefensión absoluta. Necesita los cuidados de un adulto para sobrevivir. Un cuidado sensible que se adapte a las necesidades del bebé. Estas formas de interacción privilegiadas suelen darse con personas  del círculo familiar, especialmente la madre porque la primera interacción del bebé es con ella. La madre es la principal responsable del cuidado del niño durante los dos primeros años de su vida, a la que  pude vincularse afectivamente.

Estimulación infantil

Crecimiento no es lo mismo que desarrollo. Todos los niños crecen con el paso del tiempo. Pero para desarrollarse necesitan unas atenciones fisiológicas (alimento, sueño, salud…), protección, una estimulación a través del juego y un vínculo afectivo sano y seguro.

Día del padre

El 19 de Marzo es el día del padre, una festividad que no tendría sentido si fuéramos gatos, por poner un ejemplo. Hay muy pocas especies en las que los machos participen en el cuidado de las crías. Esto se debe a una adaptación al medio, especies sometidas a grandes presiones ambientales necesitan colaborar para garantizar la supervivencia de la especie. Los herbívoros se reúnen en manadas para protegerse de los depredadores. En el caso de los monos, el macho participa en el cuidado de las crías cuando la madre no puede hacerse cargo (por enfermedad de la madre, crías huérfanas, madres sobrepasadas por crías muy grandes…). En los humanos está claro que la madre tiene un papel imprescindible cuanto menor es el bebé, pero ésta necesita la ayuda de su entorno para poder criar a sus hijos: padre, abuelos, escuelas… Como dice un proverbio africano: “para educar a un niño hace falta una tribu entera”.

Los 10 mandamientos de la crianza

Buceando por Internet me he dado cuenta de que en los sitios que hablan de crianza hay una tendencia a poner consejos a los padres. Ya escribí en otra entrada que no soy muy partidaria de que un “experto” de soluciones milagro genéricas. Lo curiosos es que siempre dan un número determinado de consejos (generalmente entre 5 y 10, que debe ser el nivel de esfuerzo necesario para educar a un hijo): acabar con las rabietas en 5 pasos, 8 consejos para quitar el pañal, 10 cosas que un niño debe hacer…
Creo que las reglas no se pueden aplicar masivamente y menos cuando hablamos de educar a las futuras generaciones. Pero si hubiese alguna regla, para mí sería algo así:

San Valentín con niños

A lo largo de nuestra vida pasamos por diferentes etapas. Las fases normativas que suelen darse son: infancia, adolescencia, edad adulta, formación de la pareja y convivencia, nacimiento de los hijos y paternidad, nido vacío, senectud. Estas fases del ciclo vital se diferencian en sus objetivos o tareas de desarrollo, habiendo momentos de construcción de nuevas estructuras o momentos más estables. En los momentos de transición el individuo toma decisiones que cambian la situación de la que parte. El cambio que supone pasar de una etapa a otra puede provocar una crisis.
A lo largo de este proceso, se van estableciendo múltiples relaciones, nuestra forma de amar va cambiando. Se dan diferentes tipos de amor según nos vamos desarrollando. Desde el amor a una madre (como Freud diría, complejo de Edipo), amor a la familia, a los iguales (amistad), a la pareja (amor romántico), a los hijos…

Comunicación madre-hijo: hablar sin palabras

En muchas ocasiones decimos que los niños deberían ir con manual de instrucciones, porque resulta complicado entender algunos de sus comportamientos. Sobre todo cuando un bebé no para de llorar y lo hemos probado todo… Lamentablemente no hay fórmulas mágicas para entender a los bebés, ni manuales, ni códigos. Pero la naturaleza, que es muy sabia, nos ha dotado de una mente intersubjetiva con capacidad empática. Si hacemos caso a nuestra intuición y nos paramos a observar a nuestro hijo, terminaremos comprendiendo lo que nos pide a gritos. Sólo hay que escucharle, incluso cuando no lo dicen con palabras. Antes de saber hablar, los niños ya se comunican. 

Salud emocional durante el embarazo

A lo largo de la historia de la humanidad ha ido cambiando nuestra concepción sobre el embarazo. En la actualidad hay miles de ejemplos que demuestran que las emociones de la madre afectan a la salud del feto, que el niño no nacido percibe y se ve afectado por lo que ocurre durante el embarazo. Niños separados de sus familias por guerras, criados en situaciones extremas, músicos de gran prestigio que reconocen piezas que sus madres oían durante el embarazo… De hecho, se ha visto al feto reaccionar en el útero a estímulos externos. Y se ha demostrado que los recién nacidos reaccionan al sonido del latido cardíaco, reconociéndolo como familiar. También hay estudios que muestran signos de memoria en el tercer trimestre de gestación. Todo ello nos ha llevado a generar una nueva manera de entender el desarrollo humano y de responder a él. Según avanzan los estudios sobre el vientre materno y el desarrollo del feto, se van descubriendo más competencias del feto en el útero. Los niños ya no son unos receptores inmaduros y pasivos. El feto puede ver, oír, experimentar, degustar, aprender y sentir en el útero. Es por eso que favorecer un embarazo más sensible, nutritivo y humano beneficiará al bebé. Hoy en día se recomienda a las embarazadas que no fumen, ni beban alcohol, que coman sano, hagan ejercicio…todo ello porque se sabe que afecta al feto. Esto demuestra que existe un aprendizaje intrauterino. Lo que el feto percibe comienza a modelar sus actitudes y expectativas.